A menudo pasadas por alto, estas diminutas plantas tienen poderosas propiedades. Pueden sobrevivir en condiciones extremas y desempeñar un papel importante en los hábitats biodiversos de todo el mundo.
Al musgo le encanta colonizar, creciendo en rocas, paredes y grietas, rodeándonos en nuestra vida diaria.. ¿Te gustaría saber algo más acerca de ellos?
Qué son los musgos
Los musgos son plantas de poco tamaño, que se extienden por todo tipo de superficies en forma de tapizante.
Son plantas briófitas (no vasculares) que pertenecen al grupo más importante de las plantas.
Esto significa que no tienen xilemas ni floemas que puedan permitirles distribuir el agua y los nutrientes por el interior de su estructura.
Aunque también hay algunos tipos de musgos más sencillos que pueden transportar el agua en su interior.
Tipos de musgos
Los musgos son plantas con una amplia evolución dado su antigüedad. De hecho, existen unas 12.000 especies conocidas alrededor del mundo.
Los musgos se encuentran dentro de las briofitas y se clasifican en ocho tipos: Bryopsidas, Sphagnopsidas, Andreaeopsidas, Polytrichopsidas, Takakiopsidas, Andreaeobryopsidas, Tetraphidopsidas, Oedipodiopsidas.
1. Bryopsida
En las Bryopsidas se encuentran aproximadamente el 98% de las especies de musgos y pueden tener dos formas:
- Musgos acrocárpicos. Producen el esporófito (lugar donde se producen las esporas) en el ápice del tallo, creciendo de forma erecta, perpendicular al suelo. No suelen tener muchas ramificaciones y crecen en forma de céspedes. Aquí se encuentran algunos de los musgos más resistentes a las sequías.
- Musgos pleurocarpos. Producen los arquegonios en ramas laterales, en lugar del extremo del tallo como en el caso anterior. Tienen un crecimiento que se caracteriza por la horizontalidad, asemejándose a una alfombra rastrera.
Algunos ejemplos de estos musgos pueden ser: Buxbaumia viridis, Pseudoscleropodium purum, Diphyscium foliosum, Pleurochaete squarrosa…
2. Sphagnopsida
Esta clase de musgo, habitualmente llamada esfagnos, está compuesta por musgos que crecen y se desarrollan en los pantanos de turba y ciénagas. De hecho, son los creadores de todo un ecosistema único: Las turberas altas.
Su particular morfología les hace ser reconocidos fácilmente porque, su apariencia, es muy parecida a la de crasas o suculentas de pequeño tamaño.
Este musgo tuvo un alto impacto económico en la I Guerra Mundial al ser usado para elaborar los vendajes, ya que pueden llegar a absorber una gran cantidad de agua con respecto a su peso.
3. Andreaeopsida
Existen unos 100 tipos de musgo clasificados dentro de esta categoría. Crecen en climas fríos con tendencia a adherirse y crecer en rocas silíceas.
Su color puede variar entre diferentes tonalidades rojizas y forman vegetación de pequeño tamaño.
Es un musgo bastante frágil. Podemos reconocerlo en el medio frotando su superficie con la palma de nuestra mano, en la que se nos quedarán fragmentos del mismo.
Entre sus características destacables se encuentran unas particulares cápsulas con una forma similar a la de los farolillos chinos.
4. Polytrichopsida
Los Polytrichopsida comprende unas 370 especies de musgo, entre los cuales se encuentran los musgos de mayor tamaño.
El musgo australiano Dawsonia superba puede llegar a alcanzar casi los 50 centímetros de tamaño.
Estos musgos tienen una anatomía compleja, con células especializadas en conducir el agua y los azúcares.
Algunos ejemplos de estos musgos pueden ser: Ologotrichum hercynium, Pogonatum urginerum…
5. Takakiopsida
Este tipo de musgo no fue descubierto hasta el siglo XIX en las montañas del Himalaya.
Tiene únicamente 4 cromosomas por cada célula que la compone, hallándose entre las plantas con menor número de cromosomas.
Se caracterizan por ser muy frágiles y tener un tamaño por debajo del centímetro.
6. Andreaeobryopsida
Estos musgos anteriormente pertenecían a los Andreaeopsida, hasta que, en el 2000, los científicos notaron diferencias que separaban a ambas clases.
Los Andreaeobryopsida son plantas dioicas, es decir, los órganos femeninos y masculinos se encuentran en plantas diferentes. En cambio, las Andreaeopsidas son hermafroditas, por lo que tienen ambos órganos sexuales.
Además de esto, poseen setas, que son los filamentos que soportan las cápsulas del musgo.
7. Tetraphidopsida
Esta clase de musgos, junto con las Oedipodiopsidas, son con diferencia las más raras y las menos numerosas.
Los Tetraphidopsidas se encuentran divididos en dos sexos: los Tetrodontium y los Tetraphis. Ambos contienen dos especies distintas, por lo que hay cuatro tipos en total.
Esta especie es escasa en el hemisferio sur, por lo que se ubica prácticamente de forma exclusiva en el hemisferio norte.
Por último, destaca su gran contenido de clorofila y son reconocidas por sus bases rizoides.
8. Oedipodiopsida
Las Oedipodiopsida están formadas exclusivamente por la especie Oedipodium Griffithianum.
Esta especie solo se encuentra en zonas muy frías de América y Eurasia, incluso en algunas islas al norte del océano Atlántico.